Este lugar, uno de los más antiguos y céntricos de Maracena, ha cambiado mucho con el paso de los años. En primer lugar, la zona de la plaza que se halla frente a la actual jefatura de Policía Local, era un enjambre de casas que rodeaban a la iglesia parroquial, construida por los mudéjares allá por 1531. Eso hacía que el espacio para entrar en la verdadera plaza desde la Encrucijada era una angosta calle llamada “Calle Iglesia”. Entonces se pasaba a la “placeta de la Iglesia” o “placeta de Misa” que durante siglos mantuvo unas canalizaciones por donde discurrían los darros al aire libre y a la vista de todos. Así se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX. En 1781, con la ampliación de la Iglesia de la Anunciación, la plaza disminuyó de tamaño, pero en 1941 un incendio arrasó las casas que rodeaban la iglesia, entre ellas la botica, y el ayuntamiento compró los solares para construir ahí el viejo ayuntamiento, sustituido por uno más moderno en los años ochenta del siglo pasado, y dándole la fisonomía que ahora tiene al desaparecer la calleja de la Iglesia. Como curiosidad, destacar que unas obras de remodelación de la plaza, aparecieron restos del viejo cementerio musulmán lo que indica que la iglesia se construyó sobre los restos de la antigua mezquita.
La Placeta en los albores del siglo XX. Se aprecian los conductos de evacuación de aguas residuales, aún en superficie, la escasa arboleda, los trajes típicos de la época, la entrada al Patio Valdés y, entre otros muchos detalles, el reloj en un vano del campanario, hoy desparecido.