Algo que siempre se ha dicho en Maracena es que la calle más antigua de nuestra localidad es la Calle del Palo, pero lo que no saben muchos de nuestros vecinos y vecinas es cuál es el origen de ese nombre.
Era costumbre medieval, que se extendió hasta bien entrada la Edad Moderna, que cuando se fundaba una ciudad, o se tomaba tras su conquista, se erigiera un poste, que solía ser de madera, donde se ajusticiaban aquellos que habían transgredido las leyes. Los reos se ataban a ese poste o palo como escarmiento y para escarnio por parte de sus vecinos. Tan habitual era esta práctica que existen Calles del Palo en localidades como Mérida, Atzeneta del Maestrazgo en Castellón, Griñón en Madrid, o incluso en Oceanside en California, ciudad que antes que a Estados Unidos perteneció a España. En Maracena, tras la conquista castellana, en la calle más intrincada, la que daba justo a la Encrucijada, se colocó dicho poste o palo donde se ajusticiaba a los delincuentes o incluso donde se clavaban los edictos para su pública lectura. Es por eso que a esa vía se le llama desde 1500 como la Calle del Palo.