Esta es una de las calles más nuevas de nuestro municipio a pesar de ser tan céntrica y albergar la sede principal de nuestro ayuntamiento. Nacida en los años 90 del siglo XX, esta vía se encontraba justo dentro de los límites del encerradero de Los Rojas, una familia dedicada a la cría, engorde y sacrificio de ganado porcino para la elaboración de chacinas. Junto a los Martínez Cañavate y los Ballesteros, esta era una de las tres mayores industrias de Maracena durante la segunda mitad del siglo XIX y parte del XX. Tras el fallecimiento del último de los propietarios del encerradero, que no dejó descendencia, se creó una fundación con su nombre, la Fundación Rojas, que fue la que creó el colegio Sagrado Corazón y se dedicó a socorrer a los pobres. Con el tiempo, parte de los terrenos del viejo encerradero se cedieron al municipio para la construcción de este ayuntamiento. Dicha fábrica era uno de los emblemas de la ciudad ya que a la entrada se hallaban dos pilonas rematadas con dos bonitos “marranillos” mirando uno frente al otro, piezas que fueron elaboradas en 1900 en una cantería sevillana. Los dos “marranillos” desaparecieron en los años 90 del siglo pasado.
Los afamados Marranillos de los Rojas y de fondo el lateral de una construcción que una vez derribada dio lugar a la calle Fundación Rojas.