Ha sido esta, desde tiempo inmemorial, la zona más a las afueras de Maracena. Tanto es así que en el siglo XVIII acababa aquí Maracena y no es hasta bien entrado el XIX que la Calle de la Churra empieza a expandirse hacia “los Písperes”. Aquí se hallaban dos aljibes de origen árabe. Uno, más antiguo y de menor capacidad en la calle Aljibe Alto y otro de mayor tamaño y cuyo uso se extendió hasta bien entrado el siglo XX que se encontraba donde hoy día hay una tienda de iluminación. El agua ha sido uno de los problemas de la población al no contar con fuentes naturales ni nacimientos por lo que debía abastecerse de la que llegaba de Fuente Grande en Alfacar que lo hacía a través de acequias que pasaban por Jun y Pulianas y entraban en Maracena por una pequeña acequia, llamada “el Chorrillo” hasta esta zona donde abastecía a los dos aljibes. Aquí se almacenaba para el uso de todo el pueblo. Existe documentación que cuenta cómo, a comienzos del siglo XIX, la limpieza de estos se sufragaba entre todos los vecinos y cada uno aportaba en función de su riqueza. Como anécdota contar que en 1910 hubo de vaciarse todo el aljibe porque unos niños habían tirado en él unos gatos muertos, así lo refleja un acta plenaria de la fecha.