El pozo de los Carabina que abasteció a la población maracenera y transeúntes
En 1951 hallaron un afloramiento de la capa freática a 12 metros de profundidad, y se pidió permiso hacer el pozo para el abastecimiento de la población
La localidad granadina de Maracena esconde muchas curiosidades que aún no han sido dadas a conocer. Una de ellas es el pozo de la entrada al CEIP Emilio Carmona, que data del año 1951 y fue hallado por el maracenero José García González, más conocido como ‘El Carabina’. Este pozo fue fundamental para abastecer de agua potable a los vecinos, ya que en aquel entonces no había suministro de agua en la zona y tenían que ir hasta la actual Plaza de la Constitución y la Plaza Barranco para conseguir agua potable.
El terreno donde se construyó el pozo, cerca del balate llamado la Hoya del Sombrerete, pertenecía a la familia de Luis González, quien dio permiso a los Carabina para buscar agua con la condición de que, si había agua, José Ávila Rojas haría la obra. Una vez que se descubrió que en la zona había un afloramiento de la capa freática a 12 metros de profundidad, la familia de los Carabina pidió permiso al ayuntamiento para hacer el pozo y abastecerse ellos y el resto de los vecinos. “El pozo se convirtió en una fuente de vida para toda la familia y el barrio, así como para los transeúntes, arrieros y carros con bueyes que pasaban por el camino de Albolote”, recuerda Manuel García, hijo de José. Cuando se construyó el pozo él tenía 15 años y recuerda tener una carrucha y con su cuerda sacar un cubo de agua, y así mismo lo hacían los vecinos del barrio de los Cuatro Cantillos. También recuerda que un año de sequía la vegetación del colegio se regaba con el agua del pozo.
El Ayuntamiento de Maracena, después de 72 años, ha querido rendir un homenaje a la familia García por construir ese pozo que ha ayudado a la población a abastecerse de agua durante tantos años. “Gracias a la visión de una familia y a su generosidad, este pozo ha sido una fuente vital de agua para nuestra población durante décadas”, ha dicho la alcaldesa, Berta Linares.
El pozo dejó de funcionar cuando murieron los padres de Manuel. Sin embargo, su construcción y uso durante tantos años es un testimonio de la importancia que tenía el agua en la vida cotidiana de los vecinos de Maracena.
